Un día dice que sigue sintiendo cosas por otra, otro que quiere estar conmigo y al final todo queda en nada porque vuelve a darme vueltas. El problema de está situación es que yo tengo en claro lo que siento por él, en cambio, él no tiene idea de lo que siente, ni de lo que quiere. Y duele, porque siempre que puedo le aclaro lo que siento para que se decida, o para que vea que valgo la pena y se la juegue a sentir algo aunque sea. Pero bueno, sigo insistiendo hasta cansarme del todo.