A ese mismo lugar es a donde me llevas, a un lugar único. Un lugar en donde estamos solos vos y yo, sin nadie que nos molesté.
Llenándonos de besos, caricias
y mimos, del cual no quiero irme más,
sino que quiero quedarme en él; ese lugar tan único en donde nuestros cuerpos se hacen uno, nuestros labios se
rozan lentamente humedeciéndose uno al otro y nuestras manos acariciando suavemente
cada parte de nuestros cuerpos con una facilidad de la cual se siente bien y se vive el momento.